Al igual que la tecnología, las energías renovables se benefician de los avances sistémicos constantemente. Sin embargo, no todos los avances vienen en forma de paneles solares más eficientes, sino que también provienen de la construcción de innovaciones financieras.

El financiamiento es esencial para que la industria de energías renovables pueda progresar. En otras palabras, la industria no puede avanzar si no cuenta con un financiamiento capaz de proveer los fondos necesarios para el desarrollo de un proyecto. Los nuevos métodos de financiación han creado una serie de oportunidades para los inversionistas; al mismo tiempo contar con mejores estructuras financieras se traduce en precios de energía más bajos para los consumidores. Respaldar los proyectos de energía renovable a gran escala no sólo permite que los precios de energía sean más asequibles para los consumidores, sino que fomenta el crecimiento económico de la región y un mayor despliegue de este tipo de proyectos.

Atlas Renewable Energy Abre Nuevos Caminos

La expansión de Atlas Renewable Energy está enfocada en los mercados emergentes de Latinoamérica. Gracias a las continuas innovaciones financieras y tecnológicas, y a un historial profundo en materia de desarrollo, financiamiento y ejecución, hemos podido ofrecer 1.2 GW de proyectos contratados en la región y apuntamos a crecer 1.5 GW adicionales durante la próxima década. Creemos que construir modelos económicos  a la medida nos permite tener una estructura financiera personalizada que nos permite entender los posibles riesgos de forma más precisa, un avance que puede ser tan importante como las mejoras de tecnología solar y que se traduce en precios más bajos para los consumidores finales.

A través de diferentes estructuras de financiamiento hemos logrado desarrollar varias plantas solares en toda la región. Un ejemplo claro, fue la financiación o de los proyectos Litoral y Del Naranjal que se llevó a cabo en Uruguay, donde el cliente de la energía producida es la compañía estatal de energía eléctrica (UTE). Dicha compañía requirió un contrato de compra de energía (PPA por sus siglas en inglés; power purchase agreement) por una duración mayor a 25 años, lo que representó un desafío interesante porque la mayoría de los bancos que pueden financiar este tipo de proyectos manejan plazos de  10 o 15 años y algunos pocos 18 años. Para resolver esto utilizamos una nueva estructura de financiación en la que dos colocaciones privadas a largo plazo (ej. bonos) se emitieron en Estados Unidos, permitiendo a inversionistas de todo el mundo participar con diferentes asignaciones de riesgo. Cabe destacar que estos inversionistas de bonos suelen estar más acostumbrados a horizontes de tiempo más largos.

El acuerdo estaba compuesto por un bono senior calificado como grado de inversión (investment grade) de 103 millones de dólares. El resto provino de un bono de deuda subordinada por un total de $ 11.5 millones, de los cuales el fondo de inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), una filial del Banco Mundial, asumió financiar una parte proporcional. DNB Markets Inc. actuó como coorganizador y agente de colocación de los bonos senior y subordinados, que tienen una duración de 24 años y 15 años, respectivamente. Pasados esos años, los inversionistas culminan sus inversiones y Atlas Renewable Energy continúa operando y abasteciendo los requisitos de energía por el resto del contrato de compra de energía.

El acuerdo contó con el respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo como prestamista oficial y fue organizado bajo una estructura de bonos A/B que incluía los tramos de notas principales y subordinadas. Esta colaboración fue un acuerdo novedoso en el contexto de los proyectos renovables en América Latina y permitió que Atlas Renewable Energy recibiera el premio otorgado por  Bonds & Loans Latin America Awards, en la categoría de Bonos Estructurados del Año. Lo más interesante del acuerdo es que demostró que los inversionistas internacionales pueden y quieren participar en el desarrollo energético de la región, que se pueden asegurar períodos a largo plazo con precios atractivos y que esta nueva estructura de financiamiento puede servir como modelo para resolver las necesidades de capital a largo plazo de la región. También es un testimonio a la estabilidad de las tecnologías renovables; que los inversionistas reconocen como de bajo riesgo y fiable a largo plazo.

Ceremonia de premiación en Bogotá, donde Carlos Barrera – CEO y Michael Shea – Head of Structured Finance recibieron el premio, el pasado 25 de abril.

Beneficios del Bono B

Financiar bajo la estructura de un Bono B permite la expansión de otras fuentes de  financiación, como los mercados de capital para inversionistas privados que actúa como marco multilateral y que proporciona una alternativa sólida y adecuada al financiamiento bancario o al financiamiento tradicional de los mercados de capital. Este tipo de financiamiento se resguarda en la política de riesgos del BID, que ejerce su rol como “prestamista titular”, lo que trae liquidez adicional y mayor valor potencial a las transacciones.

Innovación en el Mercado de Capitales para el Desarrollo de Energía Solar Fotovoltaica

Los parámetros requeridos para lograr que un bono cuente con una clasificación de grado de inversión en el desarrollo de proyectos solares (energía verde) siguen siendo bastante onerosos y conservadores. Desde la perspectiva de los flujos de efectivo, un bono con grado de inversión requerirá un porcentaje relativamente bajo de los ingresos de la planta solar para pagar la deuda asociada (en comparación con los préstamos bancarios a largo plazo, por ejemplo). Dado el historial de la tecnología fotovoltaica como una clase de activo, existe un amplio interés de los inversionistas por la exposición a flujos de efectivo adicionales a una tasa de rendimiento competitiva (hasta aproximadamente el 80% en el caso de los préstamos bancarios a largo plazo), especialmente cuando hay un componente mercantil limitado. Por esta razón, la incorporación de un tramo subordinado proporciona una solución interesante para lograr relaciones de apalancamiento más sólidas, lo que finalmente resulta en precios de energía más bajos para los consumidores finales. La innovación financiera puede desempeñar un papel clave en el crecimiento de las energías renovables en Latinoamérica. Si se hace correctamente, puede ofrecer nuevas posibilidades para los inversionistas, tasas de rendimiento atractivas y ahorros de energía para los consumidores. Estos logros, que tienen beneficios para todas las partes involucradas, subrayan el potencial y el enorme futuro que tienen las energías renovables en América Latina. Esa es una de las razones por las que somos tan optimistas sobre la industria y el potencial de la región y reafirmamos nuestro compromiso día a día para aportar nuestra experiencia y valor agregado al desarrollo de las energías renovables en América Latina.


Sources